desatino controlado
opiniones de un cero a la izquierda

Viernes, 29 de Octubre de 2004

la nada y lo pleno

La historia del cero se remonta a lejanos tiempos de los que no se constata tanto como lo que se deduce. Poco se sabe entonces, de sus orígenes. Al parecer el cero tiene más de un orígen. Por lo menos uno maya y otro sumerio. Mientras el sumerio representaba la nada, el vacío, el concepto maya del cero lejos de implicar una ausencia, posee un sentido de plenitud, el cierre de un ciclo, la muerte.

El cero sumerio se originó por razones prácticas, como forma de resolver dificultades de cálculo. Los sumerios contaban hasta sesenta, utilizando un sistema de numeración decimal. Al llegar a sesenta se pasaban al sistema sexadecimal. Para facilitar las cuentas, bastantes complicadas por cierto, se empezó a dejar espacios en blancos, estratégicamente ubicados, asignándole valor cero. Luego, al cero lo representaron como dos cuñas. Su forma actual, apareció, despareció, y volvió a aparecer en el transcurso de la historia. Pero la forma es lo de menos, lo importante en este caso es el contenido: nulo.

Los griegos, para calcular, utilizaban ábacos de piedras - cálculos, como los renales - pero tenían un sistema de representación demasiado incómodo. Se confundían facilmente cifras y palabras, pues no había diferencia significativa entre números y letras. Los pitagóricos intentaron subsanar el inconveniente utilizando figuras geometricas y puntos para representar números. Nuestros dados son los únicos sobrevivientes de aquel intento fallido de representación.

Los griegos aprendieron a usar el cero recién cuando Alejandro Magno conquistó Babilonia en el año 331 A.C. Se lo ve en papiros astronómicos representado como un círculo. Se ignora si se trata de la letra omicrón, o la inicial de oudén (nada). Señalaban los grados de los ángulos, como actualmente.

No me queda claro como Roma, tan afecto a copiar, no se apropió del cero y las ventajas del valor posicional. Si bien el “I” que resta o suma según el lugar que ocupa es de alguna manera un valor posicional, no brinda las ventajas que brinda el cero en el sistema decimal. Lo cierto es que los romanos tenían para calcular tantas dificultades como Pitagoras.

La introducción del cero en la India, también se le atribuye a Alejandro. Si bien lo más probable es que Alejandro nunca haya visto un cero en su vida, en su ejército, como en todo ejército que se precie, habían entendidos en matemática y astronomía. De la India lo tomaron los árabes, quienes lo llevaron a Bagdag y a Córdoba y de aquí a toda Europa ya incorporado a los números arábigos.

Durante parte de la Edad Media, el cero fue rechazado por la Iglesia, pues contravenía la concepción aristotélica con que se concebió la Teología Católica. El Cosmos según Aristóteles no era infinito. El cero por estar asociado a la idea de vacío, de la nada, del infinito, resultaba herético. Pese al inconveniente, los mercaderes italianos de Génova y Venecia que comerciaban con el Islam pudieron divulgarlo.

Los números arábigos y los cálculos que con ellos se hacían llegaron a ser conocidos como algorismos. Por algún tiempo se confiaba más en los ábacos pero para el siglo XV el reconocimiento era unánime. De esto da cuenta un grabado de Gregor Reisch que ilustra la Margarita Philosophica de 1503 en el que aparece la musa Aritmética presenciando un certamen de cálculo entre Boecio que hace cálculos sobre hojas y Pitágoras que utiliza un ábaco.

Es de suponer entonces, que no se utilizaron ábacos para resolver problemas como el que se describe en un libro de texto de 1489 «Un hombre quiere cambiar por libras vienesas treinta peniques de Nuremberg. Como el cambista no conoce la equivalencia, consulta a la Casa de Moneda, donde le informan que 7 de Viena son 9 de Linz, 8 de Linz valen una libra de Passau y 12 de Passau son 13 de Vilshofen, y 15 de Vilshofen son 10 de Regensburg, y 8 de Regensburg son 18 Neumarkt y cinco Neumarkt valen 4 peniques de Nuremberg. ¿Cuántos peniques vieneses le tocarán?»

Griegos y romanos tuvieron demasiadas dificultades para calcular, sobre todo grandes magnitudes. Los mayas, en cambio, por conocer el cero y darle a las cifras valores según la posición que ocupaban, fueron capaces de calcular distancias hasta las estrellas.

El cero hizo su incursión en la civilización maya para resolver un problema entre los calendarios que utilizaban. Siete diferentes. Un calendario cósmico, uno civil con 360 días y 5 fechas fantasmas, otro calendario con 260 días, un calendario lunar, uno con el ciclo sinódico de Venus, y otro de Mercurio y uno más con el ciclo diabólico de los Señores de la Noche. El problema que se le planteaba a los mayas era que en cualquiera de los cruces de sus siete calendarios, el tiempo podía acabar. Les fue necesario exorcizar los cruces. Surgió entonces el Cero, la Muerte, caudillo de los Señores de la Noche quien a cada cruce de calendario debía luchar y morir en combate ante un oponente. En caso de ganar, Cero era asesinado, pues el mundo no podía dejar de andar.

Hoy, por el contrario, el mundo no andaría sin Cero. Cero, caudillo de los Señores de la Noche, ha derrotado a cuantos se le han opuesto.



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Escrito por cero el Viernes, 29 de Octubre de 2004 a las 17:01
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Jueves, 28 de Octubre de 2004

vuelta de tortilla

Hoy vi una balconera de la 15. Demostración inequívoca de guapeza.

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Escrito por cero el Jueves, 28 de Octubre de 2004 a las 17:34
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Martes, 19 de Octubre de 2004

achatados contra el piso

En reconocimiento a José Ingenieros y Pier Paolo Pasolini

La Educación hasta ahora, aquí y en cualquier parte, no ha hecho otra cosa que asegurarse de que la nueva generación piense y actúe como la vieja. Asegurarse de que los nuevos integrantes de la sociedad no se rezaguen del rebaño, ni se les adelante. La Educación, tal como está pensada, no es otra cosa que el intento sistemático de una mediocracia para perpetuarse como sociedad.

Cada individuo es el producto de dos factores: la herencia y la educacion. Las acciones educativas, son adaptaciones de las tendencias hereditarias a la mentalidad colectiva. Una continua aclimatación del individuo en la sociedad.

El eterno contraste de las fuerzas que pujan en las sociedades humanas, se traduce por la lucha entre dos grandes actitudes, que agitan la mentalidad colectiva: el espíritu conservador o rutinario de los mediocres y el espiritu original o de rebeldía de unos pocos.

La Educación no ayuda a los individuos a pensar con cabeza propia. Quienes así lo hacen, son castigados, pues para los mediocres nada hay tan peligroso como un hombre que aspira a pensar por sí mismo. Por el contrario, la Educación aspira a que los indiviudos se confundan en el rebaño y piensen en función de éste.

Así como mediante la Educación, los mediocres se perpetúan como sociedad, los poderosos se perpetúan en el poder. Un mismo sistema educativo forma a quienes todo lo pueden y a quienes nada. A dominadores y dominados. Unos y otros, tienen el mismo modelo y se comportan del mismo modo. Quien dirige el destino del país, quien dirige a una gran empresa y quien recurre a un seis fuegos. El sistema educativo engendra la violencia para obtener lo que se desea y el porqué se desea. El sistema educativo, achata contra el piso.



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Escrito por cero el Martes, 19 de Octubre de 2004 a las 14:25
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Jueves, 14 de Octubre de 2004

mi tía la Pocha

Mi tía la Pocha tiene un almacén de cuarta. La Pocha y su almacén sobreviven al borde del fracaso, en constante sosobra, rodeados de Supermercados y vecinos que copian el estilo de vida “Hollywood”. Combinación nefasta... para los intereses de mi tía. Sin embargo, se la rebusca con la venta fraccionada. Es decir, la Pocha vive del pichuleo. Los Supermercados también se la rebuscan. ¡Y como! Pero a lo grande.

Quiere donar 2 pesos para el Iname o para el cuartelillo de bomberos, o para el Piñeyro del Campo, te preguntan cuando vas a pagar. Y vos que naciste gil, serás toda tu vida gil, y morirás gil, caes en la pavada de aceptar. De modo que en el mejor de los casos, el Supermercado la va de generoso con tu guita. Aunque, claro está, está por verse cuánto de lo donado llega a buen destino. El camino que va de tu bolsillo a los carenciados, es largo, largo, largo. Muy largo. Y si las garantías de que llegue, son nulas, más nulas son aún, puertas adentro de las instituciones destinatarias, pues de llegar, todavía faltaría saber en que se gasta y con que criterios.

Las garantías que no tenés, te las tendría que dar el Estado. Al respecto la única garantía posible es prohibir la colecta como prohíbe la quiniela clandestina. Pero ni se prohíbe ni se sabe de que lleve control. La colecta y lo colectado están fuera del control del Estado. Y si hay alguien que opine lo contrario, que indique cual es el mecanismo previsto y quien está a cargo. Despúes, a ese, que le revisen los bolsillos.

No es serio que el Estado permita a particulares tomar iniciativas de este tipo. Pero ya que lo permite, se me ocurrió decirle a mi tía, la Pocha, que pida como los Super, dos pesos para los merenderos de Peteco. Después de todo, salvando la escala, el Super no es más que un almacén. Si uno puede, el otro también debería. A menos que el Estado haga dintinción entre ciudadanos generosos.

Los que donan dos pesos en el Super, le dije a mi tía, la Pocha, lo donan distraídos, acostumbrados como están a la inercia de sus vidas chotas y no pensantes, o lo donan para lavar el pecado de sentirse culpables de carencias extremas y ajenas, o culpables de comprar jabón Pompita que rinde, rinde, mientras ud. descansa y los miserables chupan frío, hambre y demás calamidades. O simplemente de haraganes. Tratandose de dos pesos, es más fácil decir sí que no. Y es más fácil darselo a la cajera del Super, que a los mangueros de la calle, un tanto desaliñados.

A mi tía, la Pocha, no le gustan las ideas subversivas. Dice que cobrar dos pesos para Peteco es emplear la manida competencia desleal, que es preferible pedir un vintén para el Juda. Pero que tampoco. Pedir para el Juda lo considera tirar la plata al cuete. O tirarla en cuetes. No me quedó claro el punto, pues, su línea de pensamiento transitó rápidamente el trille del orden establecido y obviamente, como no podría ser de otra forma, se acomodó al fondo del tacho, donde comulgan los sin derecho ni ganas de tenerlo.

Está visto que mi tía, la Pocha, ha nacido para tener almacén y no llegará a tener Supermercado.

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Escrito por cero el Jueves, 14 de Octubre de 2004 a las 15:31
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Martes, 12 de Octubre de 2004

derecho torcido

Al final se determinó que no había armas de destrucción masiva en el Iraq de Hussein. Un poco tarde porque los muertos, muertos están. Así y todo, rostro de piedra como es, el terrorista Bush, muy suelto de cuerpo declaró “estuvimos bien al entrar en acción y Estados Unidos está más seguro con Saddam en prisión”. Se dirá que el informe hecho por el Grupo de Inspección de armas de Iraq, conducido por Estados Unidos, no sorprendió a nadie. Y que desde un principio se sospechaba que Bush y sus secuaces estaban mintiendo. Mentira o error, lo cierto es que el líder del mundo libre no parece estar arrepentido. Por lo contrario, se le nota orgulloso en grado sumo, presuntuoso. El que no le concedieran el premio Nobel de la Paz, empaña un poco su hora de gloria. No parece que lo hayan comprendido.

Pese a que Bush se apresuró en dar por terminada la guerra, la guerra continúa. Ahora no ya contra militares, sino contra la resistencia popular a quien el ejercito de ocupación suele confundir excesivamente. Así es como han atacado a civiles en poblados, mercados y hasta en una boda. Más de 37.000 civiles iraquíes han muerto desde que EE.UU. comenzó su búsqueda de armas de destrución masiva. La cantidad supera largamente los muertos atribuidos a Sadam Hussein.

El artículo 6 (a) del Estatuto del Tribunal de Nuremberg considera "crímenes contra la paz... la dirección, la preparación, el desencadenamiento o la prosecución de una guerra de agresión" contra un Estado soberano. Además de ilegal, la agresión y ocupación de Iraq constituye crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Si se aplicara el Derecho, los culpables deberían de ser juzgados. EE.UU se vería obligado a pagar reparaciones a Iraq, tal como Iraq le pagó a Kuwait por invadirlo. Y Bush, sería llevado al patíbulo. ¡ Qué joder!

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Escrito por cero el Martes, 12 de Octubre de 2004 a las 16:41
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Miércoles, 6 de Octubre de 2004

matemos a la gallina

Si los huevos son de oro, la consigna es “matemos a la gallina”. La quinta columna, se encarga del homicidio. Opera impunemente. A nadie se le ocurriría que al frente de una empresa privada haya alguien que la sabotee. No. No es lógico. Sin embargo, al frente de las empesas públicas, opera una quinta columna. La gallina que no murió ha de morir a como dé lugar.

La gilada no en vano es gilada. Los culpables no son los que las dirigen, los quinta columna, peces engordados que se limitan a repetir recetas, hacer mandados y entregas. Son los que atienden el mostrador, y toman mate o té, prueba inequívoca de ineficiencia.

Si la gilada se quedara sin gallina, lloraría sin consuelo en el cuartito. Mal o bien, su educación y su salud se las debe a la gallina. Y ya sin gallina,...¿ que sería de la vida de los quinta columna? Unos, desocupados, otros, acomodados con el patrón. Vacía es la vida del que se arrastra y dura la del gil que se deja usar. Y ahí están, los unos convertidos en cruzados del achique del Estado, convencidos de que el enemigo a vencer es el demonio del mostrador, los otros en su desesperación, arrancandose uno a uno los pendejos viendose venir la gran patada en el culo.

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Joda en Antel
Escrito por cero el Miércoles, 6 de Octubre de 2004 a las 14:08
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Lunes, 4 de Octubre de 2004

buena suerte señor grosky

El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong estaba en la luna. Cumplía una misión. Siguió el protocolo previsto al pie de la letra, excepto por un detalle. Luego de haber pronunciado la frase “Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad” instantes antes de pisar la superficie lunar, luego de haber pegado unos cuantos saltos y luego de que la bandera haya quedado dura como metal en el desolado paisaje, ya de regreso a la cápsula, pronunció una frase que causó estupor en la N.A.S.A. y curiosidad en el mundo: “buena suerte señor Grosky”. ¿ Quién carajo era Grosky ?

El 5 de julio de 1995, Neil Armstrong estaba en Tampa Bay FL, respondiendo las mismas estúpidas preguntas que solía responder desde que se convirtió en el primer hombre que pisó la Luna. Para ese entonces, aunque continuaba el enigma, el asunto Grosky estaba olvidado de tanto que fue eludido por el astronauta. Sin embargo, siempre hay quien recuerde el pasado, y en esa oportunidad, en Tampa, no fue la excepción. Alguien recordó e insistió.

A todo esto, el señor Grosky ya estaba muerto. Armstrong sintió que ya podía responder y así lo hizo. Contó que siendo él un niño, estaba jugando al béisbol en el patio trasero con un amigo. La pelota fue a parar debajo de la ventana del dormitorio de sus vecinos, el señor y la señora Grosky. Cuando Neil se inclinó a recogerla, oyó a la señora Grosky decirle al señor Grosky. "¿Sexo oral? ¿Quieres sexo oral?, ¡tendrás sexo oral cuando el chico del vecino se pasee por la luna!" (al parecer el traductor evita el lenguaje procaz).

Ahora “Buena suerte señor Grosky” llegó a la pantalla. La industria no pierde el tiempo. No sería de extrañar que la zaga se complete con “Sí, señor Clinton”.



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Escrito por cero el Lunes, 4 de Octubre de 2004 a las 18:21
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